miércoles, 17 de diciembre de 2014

Cabeza de tortuga (reseña)




Cabeza de tortuga, escrito por el cuentista yucateco Carlos Martín Briceño, es uno de los cuentos incluidos en su libro Caída libre publicado en el año 2010; obra merecedora de la Mención de Honor en el Premio Nacional de Cuento San Luis Potosí (2008).

El personaje principal, y en el que se centra la mayoría de la narración es un hombre que, llevado como menciona en el texto, por el riesgo y “lo imprevisto”[1] experimenta una situación por demás incomoda al convivir con una pareja de ancianos. El morbo y el atrevimiento lo arrastran a observar y vivir escatológicas escenas conforme se desarrolla la historia; como el experimentar una erección por motivos únicos en la imaginación y la mente del protagonista, a mi parecer. El autor narra cada escena con tales detalles que provoca adentrarse en la historia y en sus letras hasta hacer padecer en el lector el asco y repulsión al leerlas pero no por ello dejar de hacerlo.

En el cuento, los personajes secundarios que son los ancianos son los principales responsables de  cada uno de los sentimientos experimentados por el protagonista; ellos de manera natural, actúan sin ningún tapujo sobrellevados por ese estado de senilidad conveniente.

“Procuro decir lo que la gente no ve o  lo que la gente no quiere ver”, menciona Carlos Martín Briceño en la entrevista dada a Ricardo E. Tatto en 2010,[2] refiriéndose a los temas mencionados en los cuentos que narra en su libro. Ciertamente Cabeza de tortuga aborda temas sociales y hasta tabú tales como la sexualidad en las personas de la tercera edad y ese, tal vez, sea el gusto culposo que experimenta el protagonista en la historia.

A partir de mi experiencia en la investigación y lectura de algunos de sus relatos,[3] Briceño permite al lector mezclarse en la incomodidad propia de la lectura. El resultado da mucho que pensar acerca de la estabilidad emocional y psicológica de los personajes puesto que actúan de una manera que relativamente no es común.

Pero es por esa misma causa que sus textos atrapan y capturan la atención desde el inicio y se mantiene de igual manera dejando un buen sabor de boca en cada persona que haya sido tentada por sus letras.






[1] Tercer párrafo del texto. “Suelo dejarme llevar por lo imprevisto.”

[2] El arte es largo, la vida breve", con Ricardo Tatto. Entrevista a Carlos Martín Briceño sobre su libro "Caída Libre". (26/oct/2010)


[3]Carlos Martín Briceño's Blog  http://www.goodreads.com/author/show/6522220.Carlos_Mart_n_Brice_o/blog