lunes, 16 de noviembre de 2015

"Todos quieren la paz, y para asegurarla, fabrican más armas que nunca."
-Antonio Mingote

sábado, 10 de octubre de 2015

Legislación en materia de donación de órganos en México


La Constitución Mexicana en su Artículo 4° párrafo tercero establece lo siguiente: “Toda persona tiene derecho a la protección de la salud.”, lo cual significa que el gobierno debe aplicar las medidas necesarias que permitan vivir  de forma saludable, proporcionar servicios de salud adecuados así como una vivienda y lugares de trabajo dignos. Todo aquello que permita llevar una vida saludable y segura.
El objetivo de la Ley General de Salud es regular la disposición de órganos, tejidos y células, con excepción de la sangre, componentes sanguíneos y células progenitoras o troncales, que se realice con fines de trasplante. Entre los temas incluidos en esta ley están las responsabilidades de la Secretaría de Salud y del  Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA) así como el deber de mantener el anonimato del donador y receptor por parte de los implicados en el proceso. Se incluyen los aspectos jurídicos para regular el  cuidado adecuado de la salud, así como leyes regulatorias para el uso de tejidos y órganos con el fin de ser transportados. Algunas de éstas son:
  • El consentimiento por parte del donador, ya que “En ningún caso se podrá disponer de órganos, tejidos y/o células para fines de trasplante en contra de la voluntad del donador.
  • Requisitos de los donadores
  • Requisitos de los receptores
  • Condiciones en las que deben estar los establecimientos de salud y responsables sanitarios
  • Integración manejo y actualización de un Registro Nacional de Trasplante
  • Condiciones del transporte y embalaje  de órganos
  • Responsabilidad de la Secretaría de Salud para hacer cumplir las disposiciones de este reglamento

Perspectiva médica
Los avances tecnológicos en el ámbito de la medicina han permitido que hoy en día los órganos enfermos puedan sustituirse por órganos sanos, ya sea de otra persona viva o de algún cadáver. México actualmente ocupa el lugar 42 de 84 en trasplantes de órganos, exactamente vamos a la mitad del camino. Esto se debe a varios factores: el elevado costo de los trasplantes, a la ausencia de un sistema único de salud en el país, personal debidamente capacitado y eficiente, falta de personal médico y quirúrgico suficiente, para trasplantar los órganos obtenidos.
 La donación de órganos, tejidos y células en México se practica desde 1963 y en el año de 1976 se crea el Registro Nacional de Trasplantes. Según el CENATRA, al día de hoy existen casi 20 mil personas que requieren del trasplante de algún órgano. El órgano más solicitado es el riñón con más de 12 mil personas en lista de espera seguida por la córnea con más de 7 mil solicitantes  y solo una que espera recibir trasplante de corazón-pulmón. Estadísticamente, el número de trasplantes casi se ha triplicado del año 2014 a lo que va del 2015. Aunque nuestro avance sea lento se ha mantenido constante, en esta grafica se muestran el total de trasplantes reportados desde el año 2006 a lo que va del 2015.

 
Perspectiva de los donadores
En cuanto a la cultura de donación de órganos en México nos mantenemos todavía en un bajo nivel en comparación de otros países como España por ejemplo. La mayoría de los órganos donados se obtiene de cadáveres o son enviados de otros países, sólo cerca del 4% recibe alguno de ellos por donación altruista. La falta de información acerca del tema es también una limitante, la mayoría de las personas desconocen totalmente el procedimiento para ser donador o receptor de órganos. Otro factor limitante es la falta de comunicación entre familiares o personas cercanas, es importante expresar nuestro deseo y consentimiento cuando es nuestra voluntad ser donador. Y finalmente la religión, existen diferentes formas de pensamiento en cuanto a esta práctica dentro de las diferentes ideologías religiosas, algunas como  el anglicanismo respeta la libre voluntad de donar o no, respeta que los familiares del difunto decidan sobre el destino de sus órganos. Otra como la católica, predominante en nuestro país está a favor del trasplante desde Juan Pablo II, pero no de la clonación ni del uso del tejido fetal.
“En España, el país más exitoso en donación cadavérica, se han logrado tasas de hasta 40 por millón de habitantes y en Estados Unidos de Norteamérica la tasa se mantiene alrededor de 25 por millón de habitantes, mientras que en México, las tasas apenas llegan a 6 por millón.”[1]

Mi postura
Yo me declaro totalmente a favor del trasplante y donación de órganos, después de mi muerte me gustaría donar mis órganos (si fuera posible), las razones son muy simples. De nada sirve que me sepulten con mis cuerpo completo, yo preferiría salvar vidas a través de mi muerte y  que otra u otras personas tengan una oportunidad más para vivir lo mejor posible gracias a eso. Si por alguna razón dependiera de aparatos para mantenerme “viva” y pudiera decidir, la eutanasia sería mi única opción. No me gusta la idea de aferrarse a la “vida” sin sentido alguno y menos cuando se sabe de antemano que es inútil.
Soy fiel amante de la vida en todas sus presentaciones y expresiones así como al amor al prójimo a la solidaridad y generosidad. Sé que si algún día me toca decidir la permanencia de alguien más en este mundo no dudaré en la posibilidad de prolongarla en alguien más, por supuesto con su previo consentimiento.
Me parece que en México nos hace falta mucha más presencia de campañas en pro de la donación de órganos para sensibilizar y crear conciencia en la población sobre la importancia de salvar vidas a través de uno mismo.


Referencias   
1. Prepa en línea- SEP. (2015). Transformaciones en el mundo contemporáneo. Desarrollo tecno-científico, creaciones culturales y movimientos sociales. Contenido extenso M10_ U2. Recuperado el 23 de septiembre de 2015.  
2. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Artículo 4. Recuperado el 24 de septiembre de 2015 de, http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/htm/1.htm 
 3. Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Trasplantes. http://www.cenatra.salud.gob.mx/descargas/contenido/normatividad/Reglamento_2014.pdf  
4. CENATRA. (2015). Estadísticas. Recuperado el 24 de septiembre de 2015 de, http://www.cenatra.salud.gob.mx/interior/trasplante_estadisticas.html  
5. CENATRA. (2015).Infografías. Recuperado el 24 de septiembre de 2015 de, http://cenatra.salud.gob.mx/descargas/contenido/infografias.pdf  
6. Mercado, Francisco. Padilla, César. Díaz, Blanca. (2010). La donación y el trasplante de órganos según los profesionales de la salud. Panorama bibliográfico y bibliografía anotada. Prometeo Editores. 1ª. Edición. Guadalajara, Jalisco. México. Recuperado el 24 de septiembre de 2015 de, http://www.cucs.udg.mx/revistas/lib_cetot_final.pdf  
7. Milenio Diario. (2014). México ocupa el lugar 42 de 84 en trasplantes de órganos. Cd. De México. Recuperado el 24 de septiembre de 2015 de, http://www.milenio.com/cultura/camapana_Amigo_Secreto-Amigo_Secreto_GNP-trasplante_organos_Mexico_0_416358521.html

[1] La  donación  y  el  trasplante  de  órganos  según los profesionales de la salud Panorama bibliográfico y bibliografía anotada.


Transición política e ideológica. Grecia, Taiwán y Brasil.




“Si quieres la paz, prepárate para la guerra”.
-Flavio Vegecio Renato.
Introducción

Muchas de las transformaciones políticas del mundo han sido consecuencia de procesos de cambio desarrollados  en cierta época de la historia.
Este ensayo aborda el tema la transición política e ideológica de tres países de tres continentes diferentes, (Grecia, Taiwán y Brasil) dentro de sus propios contextos y la interpretación de los hechos con base en sus situaciones geo-histórico-políticas. Luego de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se enfrentaron dos ideologías opuestas por más de veinte años. El capitalismo (EEUU) y el comunismo (URSS). Se hablará de manera resumida de los eventos antes mencionados; además se nombrarán algunas comparaciones o similitudes entre los conflictos expuestos.
En ese lapso de tiempo, ya en la época contemporánea, sucedieron una serie de revoluciones por todo el mundo, influenciadas por los ideales comunistas, que buscaban establecer un mejor orden social.
Afortunadamente no todos los cambios sociales después de la guerra fueron necesariamente violentos, las transiciones que en este caso se nombrarán pasaron por un modelo de transición consensual en el caso de Brasil; a diferencia de Taiwán y Grecia, que pasaron por un modelo de transición conflictivo. “Las transiciones político-ideológicas generan una serie de cambios que afectan tanto a las prácticas, creencias, instituciones y proyecciones de la sociedad en su conjunto así como a cada uno de los individuos que la conforman.”[1]
Considero que el estudio de este tema debe ir dirigido al público en general con enfásis en todos aquellos interesados en esta temática en particular.
Guerra Civil China (Taiwán)
Económicamente, tanto Taiwán como Corea del Sur, pequeñas naciones del Este Asiático experimentaron un rápido desarrollo a partir de la segunda mitad del siglo XX. Sociológicamente, ambas lograron construir sociedades relativamente igualitarias. Y políticamente, estructuraron regímenes democráticos a partir del enfrentamiento con regímenes autoritarios. El inicio de la revolución en Taiwán, no reconocida aún, se debió a la guerra civil desatada por el Kuomintang (Partido Nacional Popular de China) el cual era comandado por Chiang Kai-shek y a la intervención de las fuerzas estadounidenses en contra del Partido Comunista de China dirigido por Mao Tse-tung.
Cuando es proclamada la República Popular China el 1 de octubre de 1949, se convierte en el único gobierno legítimo de China. Tras el triunfo del Partido Comunista y al rechazo de la población, los líderes del Kuomintang huyen a Taiwán con su gobierno derrocado. Entonces se creó una situación de separación en el estrecho de Taiwán.
Estados Unidos envió una gran ayuda militar y económica para apoyar su lucha contra el comunismo, lo que permitió el crecimiento de la economía en la isla; creció la producción industrial, las exportaciones y las importaciones estabilizando su economía por encima de toda Asia.
El hecho de que todavía Taiwán no sea reconocida como una nación independiente y soberana se debe a la intervención de Estados Unidos, gobierno que desde el inicio del conflicto solamente ha tomado en consideración la salvaguarda de sus propios intereses. 
Brasil 
En América Latina a diferencia de Nicaragua y Cuba, los países de Brasil, Argentina y Chile no tuvieron un proceso revolucionario tan violento. Su transición se caracterizó por eliminar el régimen autoritario.
Brasil, el país más grande de América del Sur también fue gobernado por una dictadura militar. Después del breve lapso en que gobernó Julio Prestes,  la dictadura de Gertúlio D. Vargas asume el poder de 1930 a 1945 y de nuevo en 1950 mediante elecciones democráticas, hasta 1954 cuando culmina el mandato con su suicidio, esto deja al país en una situación de inestabilidad.
Desde que cayó el imperio, los militares deseaban el poder, fue entonces que en 1964 por fin logran un golpe de Estado con el apoyo de Estados Unidos temeroso de que un Brasil izquierdista vulnerara sus intereses en América Latina.
Hasta el año de 1985 Brasil mantuvo un gobierno militar represivo. La dictadura brasileña mostró algunas interesantes líneas de continuidad. En primer lugar, los militares brasileños tenían la intención de potenciar el crecimiento económico en el país, aunque sin mantener un interés por eliminar la pobreza y el analfabetismo. En segundo lugar, hacer de Brasil la principal potencia de América del Sur y del mundo. En tercer lugar, los militares brasileños reforzaron ciertas instituciones clave: el servicio diplomático y la banca de desarrollo.
Sin embargo el descontento de la sociedad se agudizó debido al marcado desequilibrio social y económico, la industrialización se comenzó a hacer presente y con ello la migración del campo a la ciudad.
Después de la crisis económica de los 80’s la sociedad civil comenzó a presionar para sacar la dictadura militar del poder. Así es como comienza la transición de Brasil, con la realización de elecciones directas.  Es entonces cuando el demócrata Luiz Inácio Lula da Silva después de varias candidaturas a la presidencia, llega al poder en el año 2003. 
Grecia 
Grecia al igual que España y Portugal, países del mediterráneo europeo, padecieron durante el siglo XX el dominio de un régimen autoritario.
Tras la implementación del Plan Marshall[2] (1947)  y al término de la Guerra Civil (1950) Grecia es gobernada bajo la influencia directa de Estados Unidos abasteciéndola con recursos para el gasto militar en contra del comunismo. Esto significaba poca inversión para el desarrollo económico, educativo e industrial lo que provocaría la emigración de la población.
No obstante a la represión en 1963 llega al poder Georgios Papandreou, un  centralista que impuso ciertas reformas las cuales  no agradaron a los conservadores estadounidenses. Al reducir el gasto destinado a la defensa, los militares dieron un golpe de estado (1967). A principios de los setenta la población, principalmente estudiantes, ya mostraba signos de cansancio frente al gobierno. Para el año 73 inician las protestas estudiantiles. En 1974 el ejército pone a Karamanlis como presidente instaurando un gobierno democrático además abolió la monarquía, promovió el juicio a los coroneles dictadores y facilitó la redacción de una nueva constitución en 1975.
Conclusión
A pesar de estar geográficamente separados la evolución y transición de gobierno de estos tres países tiene grandes similitudes, tales como la intervención de Estados Unidos en cada uno de estos conflictos por mantener sus propios intereses. En un mundo globalizado difícilmente un gobierno autoritario permanecería en pie por la comunicación global que existe entre los habitantes. Por ejemplo, lo que sucedió recientemente con el movimiento popular de la Primavera Árabe que condujo a la caída de las dictaduras de Ben Ali en Túnez y Hosni Mubarak en Egipto, el reforzamiento de la violencia en Yemen y la guerra civil en Libia.
También en cada uno de ellos se cambió de un gobierno autoritario a uno democrático principalmente por la represión y el descontento social que representaba un régimen autoritario en la sociedad.
La transición se llevó en la mayoría de los casos consensualmente, es decir, sin mayores acciones violentas durante el cambio.
Considero que cada uno de estos movimientos trajo a la sociedad transformaciones positivas aunque en el transcurso  de éstos la sociedad haya tenido que padecer las consecuencias.
 Referencias
1.       Contenido extenso Módulo 10 Unidad 1. Prepa en Línea-SEP. Recuperado el 18 de septiembre de 2015 de, http://148.247.220.200/pluginfile.php/8611/mod_resource/content/4/M10_U1_extenso.pdf

2.       Cazarín Martínez, A. (s.f.) FACTORES DE LA ALTERNANCIA EN TLAXCALA 1991-2001. Recuperado el 18 de septiembre de 2015 de, http://www.eumed.net/tesisdoctorales/2008/acm/Democracia%20y%20transicion%20politica%20en%20America%20Latina.htm

3.       Rodriguez, M. (2011). Las transiciones democráticas – Notas para una geopolítica del cambio de poder. Recuperado el 18 de septiembre de 2015 de, https://geopoliticaxxi.wordpress.com/2011/04/24/las-transiciones-democraticas-notas-para-una-geopolitica-del-cambio-de-poder/

4.       Cansino, C. (s.f.) Democratización y liberación.  Instituto Federal Electoral. Recuperado el 18 de septiembre de 2015 de, http://www.ine.mx/documentos/DECEYEC/democratizacion_y_liberalizacion.htm#13

5.       UNAM. (s.f.) Libros. Recuperado el 18 de septiembre de 2015 de, http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/2/509/4.pdf

6.       Ecured. (2005). Primavera Árabe. Recuperado el 20 de septiembre de 2015 de, http://www.ecured.cu/index.php/Primavera_%C3%81rabe


[1] Contenido extenso M10_U1
[2] Proyecto desarrollado por el Departamento de Estado de Estados Unidos de Norteamérica que tenía como fin la reconstrucción de los países europeos tras la Segunda Guerra Mundial y al mismo tiempo buscaba frenar cualquier intento de avance del comunismo.