Si bien la violencia familiar o
doméstica se produce entre los miembros de la
familia por parte de padres a hijos y de hijos a padres (en su mayoría adultos
mayores) los casos más comunes en el ámbito familiar son los ocurridos entre
parejas. Las mujeres suelen ser en la mayoría de los casos las víctimas más
frecuentes de violencia por parte de su pareja ya sea cónyuge, esposo, novio o
de aquel con el que simplemente mantengan o hayan mantenido algún tipo de
relación de hecho. Se estima que en el mundo más de 5 000
000 de mujeres al año son víctimas de abuso físico severo por parte de sus
esposos, y que de 50 a 60% son violadas por ellos mismos.[i]
En la ciudad de Durango es frecuente saber de algún
caso de violencia hacia las mujeres que nos parece familiar y hasta cotidiano
inclusive ha sido reconocido como un problema social de salud pública. Estas
relaciones de abuso buscan resolver los problemas o conflictos personales por
medio de la fuerza para someter, doblegar, subordinar, dominar, someter,
controlar, o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial,
económica y sexual a la mujer.
No solo la conducta violenta del ser humano sino
también los factores sociales, culturales y normativos mantienen una
importancia central en la explicación del fenómeno. Entre los diversos factores
que originan este problema se encuentran el sexo, por ser las mujeres el género
más violentado; la edad, ya que se presenta con mayor frecuencia durante la
juventud; el embarazo, por presentarse violencia física y sexual durante el
embarazo; antecedentes de violencia familiar, ya que la violencia durante la
infancia actúa como predictor de violencia en la vida adulta que va muy ligado
a la baja autoestima que tenga la víctima o el victimario; el consumo de
alcohol, hay mayor probabilidad de violencia hacia la mujer cuando el hombre es
bebedor; el nivel socio-económico, la incidencia es mayor en familias de más
bajos recursos económicos; patrones culturales, si el hombre presenta una
conducta machista o se ubica en el estrato que la sociedad misma propone como
“el jefe del hogar”; entre otros, como el desempleo, el nivel educativo, el
consumo de drogas, el tiempo de convivencia y la edad en la que se inicia una
vida sexual activa. Ninguno de estos factores explicaría por sí mismo la
conducta violenta de un individuo hacia otro. La violencia es el resultado de
todos o varios de estos factores.
En el año de 1996 se realizó un estudio en la
ciudad de Durango en seis diferentes colonias o fraccionamientos de la ciudad
elegidos al azar pero que representaban los tres niveles socioeconómicos (alto,
medio, bajo), en dicho estudio se entrevistaron a 384 mujeres casadas o unidas
en concubinato.
Los resultados del estudio arrojaron las siguientes
conclusiones:
• La prevalencia de violencia
intrafamiliar más frecuente en las mujeres de la ciudad de Durango fue la
sexual, seguida por la física y la emocional.
• En la mayoría de los casos la
violencia física va acompañada de violencia emocional en forma de intimidación
y abuso verbal.
• El antecedente de violencia en la
entrevistada, así como el alcoholismo y/o consumo de drogas en algún miembro de
la familia, son factores que se observaron consistentemente en las tres
dimensiones exploradas.
• Sigue siendo difícil abordar el tema
de la violación sexual, debido a que se considera como un asunto vergonzoso.
Entonces bien, estos resultados no
pueden ser simplemente una coincidencia. Los patrones que demuestran una
conducta violenta hacia las mujeres se mantienen respecto a los factores que la
provocan.
Acciones
a seguir y sus consecuencias.
A estas alturas de la vida y aún con los
avances que ha tenido la sociedad todavía los actos de barbarie en contra de la
mujer no se han erradicado del todo. También el conocimiento ha sido
insuficiente para prevenir, eliminar y tratar la violencia dentro del ambiente
familiar, pudieran pasar años sin que se encuentre evidencia alguna de que una
mujer es violentada o que un niño es maltratado.
Aunque aquí en Durango desde hace unas
dos administraciones (6 años) el gobierno se puso las pilas y comenzó a
difundir de una excelente manera, a través de varias dependencias, iniciativas
para fomentar los valores en la familia, llevando a cabo la impartición de
talleres, pláticas, conferencias, etc. en las zonas en las que se detectaron
mayores casos de violencia familiar. Se difundieron mensajes por radio y
televisión por parte de algunas autoridades de gobierno para fomentar los
buenos valores comenzando dentro de la familia, acudieron a las escuelas de
todos los niveles educativos también a impartir pláticas en contra del bulliyng y se recomendaron encaminados a
erradicar la violencia en las pláticas de “escuela para padres”.
En las instituciones de salud se
capacitó al personal para detectar posibles casos en los que se tuvieran
indicios de violencia para canalizarlos a los departamentos encargados de
estos.
Hace algunos años las instituciones
públicas y privadas no contaban con verdaderos programas para prevenir o detectar
este problema volviéndolas incompetentes para enfrentar una situación así. Hoy
en día se pueden identificar casos de violencia domestica gracias a la
organización, prácticamente todos los sectores sociales tales como el de la
salud, el educativo, el religioso, etc. muchos de estos casos con terribles
consecuencias como las que a
continuación se enlistan:
a) Consecuencias para la salud.
Se producen efectos en todas las facetas
de la salud, los cuales pueden no ser mortales y solo sufrir lesiones físicas
como cortes, golpes y hematomas menores u otras más graves como discapacidad o
problemas mentales. También pueden ser mortales; ya sea por homicidio resultado
de lesiones permanentes o SIDA, o provocar un suicidio.
b) El homicidio
La violencia que comienza con amenazas
puede terminar en "suicidio" forzado, muerte por lesiones u
homicidio.
c) Lesiones graves
Debido al maltrato físico y sexual
pueden ser muy graves. Muchos incidentes de agresión dan lugar a lesiones que
pueden variar desde los golpes a fracturas hasta discapacidades crónicas. La
mayoría de las lesiones requiere tratamiento médico.
d) Lesiones durante el embarazo
Estas son un riesgo a la salud tanto de
la madre como del feto no nacido o incluso a la pérdida del bebe.
e) Lesiones a los niños
Los niños en las familias violentas
pueden también ser víctimas de maltrato. Con frecuencia, los niños se lastiman
mientras tratan de defender a sus madres. Y con esta manifestación de violencia
doméstica ellos crecen y actúan de la misma manera.
f) Embarazo no deseado y a temprana edad
La violencia contra la mujer puede
producir un embarazo no deseado por varias causas y ellas actúan con temor por
el miedo de ser golpeadas o abandonadas.
El embarazo no deseado a temprana edad acarrea
problemas adicionales. Por ejemplo, las niñas no están maduras biológica y
psicológicamente y resulta en problemas de salud adversos tanto para la madre
como para el niño. Los bebes pueden ser prematuros, de bajo peso al nacer o muy
pequeños para su edad gestacional. Otras recurren al aborto a veces con
consecuencias mortales.
g) Vulnerabilidad a las enfermedades
Las mujeres que han sufrido cualquier
tipo de violencia tienen mayor probabilidad de experimentar una serie de
problemas de salud graves debido a la inmunidad reducida a causa del estrés que
provoca el maltrato.
h) Consecuencias para la salud social.
Estas pueden originar sobre la mujer el
aislamiento, la desconfianza, la desvalorización
y/o dificultad para entablar relaciones sociales futuras.
De las nuevas disposiciones en materia
de violencia familiar aprobadas en el ámbito civil y penal destacan las
siguientes:
- Se establece que los integrantes de la familia están obligados a evitar conductas que generen violencia familiar.
- Se incluye a la violencia familiar como causal de divorcio, de la pérdida de la patria potestad y de la incapacidad que tiene el agresor para heredar del agredido.
- Se establece que los conflictos generados por la violencia familiar sean tratados con agilidad por los jueces de lo familiar y se tomen medidas precautorias suficientes para hacer cesar las agresiones.
- Se considera la reparación de los daños generados por la violencia familiar y se establece el pago de los tratamientos psicoterapéuticos que sean necesarios para la víctima.
- En defensa de la libertad sexual que debe prevalecer en las relaciones de pareja, se sanciona la violación entre cónyuges o concubinos, estableciendo la necesidad de la querella de la parte ofendida.
- En el presente año se aprobaron reformas a la Constitución Política para que en los casos de delitos sexuales con menores, no se obligue al careo, y cuando la víctima lo solicite, no sea necesario enfrentarse al agresor en la audiencia y su declaración sea tomada por separado.
- Se destaca la posibilidad de que las instituciones especializadas en violencia familiar legalmente constituidas colaboren en calidad de peritos, corresponsabilizando a la sociedad civil organizada en el desaliento de la violencia familiar.
Para evitar y erradicar la violencia
familiar propongo lo siguiente, como acción inicial no permitir que mi pareja
me ponga una mano encima por ningún motivo, tampoco permitir humillaciones,
malos tratos, comentarios hirientes o despectivos hacia mi persona; y si por
alguna razón algún día llegara a suceder, interponer mi denuncia ante las
autoridades correspondientes. Dar una buena educación a mis hijos basada en el
respeto hacia ellos mismos, a sus semejantes y sobre todo hacia su pareja,
eliminar conductas machistas o feministas que se pudieran presentar en ellos.
Promover una cultura de no violencia y
discriminación hacía las mujeres y fortalecer los mecanismos institucionales
para la promoción de estos.
Implementación de talleres y cursos de
capacitación y sensibilización en género para funcionarios del sector salud, de
la procuración y administración de justicia, y a legisladoras y legisladores ya
que gubernamentalmente son los principales actores en defensa de los derechos
de la mujer.
Impartir foros y seminarios sobre
asuntos relacionados con la violencia familiar en todo el estado.
Crear conciencia en las mujeres para que
acudan a denunciar actos de violencia hacia ellas y no permitan ni sigan
permitiendo el abuso. De igual manera a la población en general.
Rehabilitar a
aquellos que sean culpables de violencia doméstica mediante programas.
[i]
Mehta P, D’andrea L. The battered woman. American Family Physician 1988; 37:193-199. Referencia incluida en Prevalencia de violencia doméstica en la
ciudad de Durango.
Referencias
- Alvarado, Gloria; Salvador, Jaime; Estrada, Sergio; Terrones, Alberto. (1998). Prevalencia de violencia doméstica en la ciudad de Durango. Salud Pública de México, noviembre-diciembre, 481-486. Recuperado el 07 de junio de 2015 de, http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=1064060
- Inmujeres (2003). Acciones para erradicar la violencia intrafamiliar y contra las mujeres. Leyes y convenciones. Pág. 153-154. México, D.F. Recuperado el 10 de julio de 2015 de, http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/100610.pdf
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