sábado, 10 de octubre de 2015

Violencia familiar o doméstica en la Ciudad de Durango



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Si bien la violencia familiar o doméstica se produce entre los miembros de la familia por parte de padres a hijos y de hijos a padres (en su mayoría adultos mayores) los casos más comunes en el ámbito familiar son los ocurridos entre parejas. Las mujeres suelen ser en la mayoría de los casos las víctimas más frecuentes de violencia por parte de su pareja ya sea cónyuge, esposo, novio o de aquel con el que simplemente mantengan o hayan mantenido algún tipo de relación de hecho. Se estima que en el mundo más de 5 000 000 de mujeres al año son víctimas de abuso físico severo por parte de sus esposos, y que de 50 a 60% son violadas por ellos mismos.[i]
En la ciudad de Durango es frecuente saber de algún caso de violencia hacia las mujeres que nos parece familiar y hasta cotidiano inclusive ha sido reconocido como un problema social de salud pública. Estas relaciones de abuso buscan resolver los problemas o conflictos personales por medio de la fuerza para someter, doblegar, subordinar, dominar, someter, controlar, o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica y sexual a la mujer.
No solo la conducta violenta del ser humano sino también los factores sociales, culturales y normativos mantienen una importancia central en la explicación del fenómeno. Entre los diversos factores que originan este problema se encuentran el sexo, por ser las mujeres el género más violentado; la edad, ya que se presenta con mayor frecuencia durante la juventud; el embarazo, por presentarse violencia física y sexual durante el embarazo; antecedentes de violencia familiar, ya que la violencia durante la infancia actúa como predictor de violencia en la vida adulta que va muy ligado a la baja autoestima que tenga la víctima o el victimario; el consumo de alcohol, hay mayor probabilidad de violencia hacia la mujer cuando el hombre es bebedor; el nivel socio-económico, la incidencia es mayor en familias de más bajos recursos económicos; patrones culturales, si el hombre presenta una conducta machista o se ubica en el estrato que la sociedad misma propone como “el jefe del hogar”; entre otros, como el desempleo, el nivel educativo, el consumo de drogas, el tiempo de convivencia y la edad en la que se inicia una vida sexual activa. Ninguno de estos factores explicaría por sí mismo la conducta violenta de un individuo hacia otro. La violencia es el resultado de todos o varios de estos factores.
En el año de 1996 se realizó un estudio en la ciudad de Durango en seis diferentes colonias o fraccionamientos de la ciudad elegidos al azar pero que representaban los tres niveles socioeconómicos (alto, medio, bajo), en dicho estudio se entrevistaron a 384 mujeres casadas o unidas en concubinato.
Los resultados del estudio arrojaron las siguientes conclusiones:
• La prevalencia de violencia intrafamiliar más frecuente en las mujeres de la ciudad de Durango fue la sexual, seguida por la física y la emocional.
• En la mayoría de los casos la violencia física va acompañada de violencia emocional en forma de intimidación y abuso verbal.
• El antecedente de violencia en la entrevistada, así como el alcoholismo y/o consumo de drogas en algún miembro de la familia, son factores que se observaron consistentemente en las tres dimensiones exploradas.
• Sigue siendo difícil abordar el tema de la violación sexual, debido a que se considera como un asunto vergonzoso.
Entonces bien, estos resultados no pueden ser simplemente una coincidencia. Los patrones que demuestran una conducta violenta hacia las mujeres se mantienen respecto a los factores que la provocan.

Acciones a seguir y sus consecuencias.
A estas alturas de la vida y aún con los avances que ha tenido la sociedad todavía los actos de barbarie en contra de la mujer no se han erradicado del todo. También el conocimiento ha sido insuficiente para prevenir, eliminar y tratar la violencia dentro del ambiente familiar, pudieran pasar años sin que se encuentre evidencia alguna de que una mujer es violentada o que un niño es maltratado.
Aunque aquí en Durango desde hace unas dos administraciones (6 años) el gobierno se puso las pilas y comenzó a difundir de una excelente manera, a través de varias dependencias, iniciativas para fomentar los valores en la familia, llevando a cabo la impartición de talleres, pláticas, conferencias, etc. en las zonas en las que se detectaron mayores casos de violencia familiar. Se difundieron mensajes por radio y televisión por parte de algunas autoridades de gobierno para fomentar los buenos valores comenzando dentro de la familia, acudieron a las escuelas de todos los niveles educativos también a impartir pláticas en contra del bulliyng y se recomendaron encaminados a erradicar la violencia en las pláticas de “escuela para padres”.
En las instituciones de salud se capacitó al personal para detectar posibles casos en los que se tuvieran indicios de violencia para canalizarlos a los departamentos encargados de estos.
Hace algunos años las instituciones públicas y privadas no contaban con verdaderos programas para prevenir o detectar este problema volviéndolas incompetentes para enfrentar una situación así. Hoy en día se pueden identificar casos de violencia domestica gracias a la organización, prácticamente todos los sectores sociales tales como el de la salud, el educativo, el religioso, etc. muchos de estos casos con terribles consecuencias como las  que a continuación se enlistan:

a) Consecuencias para la salud.
Se producen efectos en todas las facetas de la salud, los cuales pueden no ser mortales y solo sufrir lesiones físicas como cortes, golpes y hematomas menores u otras más graves como discapacidad o problemas mentales. También pueden ser mortales; ya sea por homicidio resultado de lesiones permanentes o SIDA, o provocar un suicidio.
b) El homicidio
La violencia que comienza con amenazas puede terminar en "suicidio" forzado, muerte por lesiones u homicidio.
c) Lesiones graves
Debido al maltrato físico y sexual pueden ser muy graves. Muchos incidentes de agresión dan lugar a lesiones que pueden variar desde los golpes a fracturas hasta discapacidades crónicas. La mayoría de las lesiones requiere tratamiento médico.
d) Lesiones durante el embarazo
Estas son un riesgo a la salud tanto de la madre como del feto no nacido o incluso a la pérdida del bebe.
e) Lesiones a los niños
Los niños en las familias violentas pueden también ser víctimas de maltrato. Con frecuencia, los niños se lastiman mientras tratan de defender a sus madres. Y con esta manifestación de violencia doméstica ellos crecen y actúan de la misma manera.
f) Embarazo no deseado y a temprana edad
La violencia contra la mujer puede producir un embarazo no deseado por varias causas y ellas actúan con temor por el miedo de ser golpeadas o abandonadas.
El embarazo no deseado a temprana edad acarrea problemas adicionales. Por ejemplo, las niñas no están maduras biológica y psicológicamente y resulta en problemas de salud adversos tanto para la madre como para el niño. Los bebes pueden ser prematuros, de bajo peso al nacer o muy pequeños para su edad gestacional. Otras recurren al aborto a veces con consecuencias mortales.
g) Vulnerabilidad a las enfermedades
Las mujeres que han sufrido cualquier tipo de violencia tienen mayor probabilidad de experimentar una serie de problemas de salud graves debido a la inmunidad reducida a causa del estrés que provoca el maltrato.
h) Consecuencias para la salud social.
Estas pueden originar sobre la mujer el aislamiento,  la desconfianza, la desvalorización y/o dificultad para entablar relaciones sociales futuras.

De las nuevas disposiciones en materia de violencia familiar aprobadas en el ámbito civil y penal destacan las siguientes:

  • Se establece que los integrantes de la familia están obligados a evitar conductas que generen violencia familiar. 
  • Se incluye a la violencia familiar como causal de divorcio, de la pérdida de la patria potestad y de la incapacidad que tiene el agresor para heredar del agredido.
  • Se establece que los conflictos generados por la violencia familiar sean tratados con agilidad por los jueces de lo familiar y se tomen medidas precautorias suficientes para hacer cesar las agresiones.
  • Se considera la reparación de los daños generados por la violencia familiar y se establece el pago de los tratamientos psicoterapéuticos que sean necesarios para la víctima.
  • En defensa de la libertad sexual que debe prevalecer en las relaciones de pareja, se sanciona la violación entre cónyuges o concubinos, estableciendo la necesidad de la querella de la parte ofendida.
  • En el presente año se aprobaron reformas a la Constitución Política para que en los casos de delitos sexuales con menores, no se obligue al careo, y cuando la víctima lo solicite, no sea necesario enfrentarse al agresor en la audiencia y su declaración sea tomada por separado.
  • Se destaca la posibilidad de que las instituciones especializadas en violencia familiar legalmente constituidas colaboren en calidad de peritos, corresponsabilizando a la sociedad civil organizada en el desaliento de la violencia familiar.

Para evitar y erradicar la violencia familiar propongo lo siguiente, como acción inicial no permitir que mi pareja me ponga una mano encima por ningún motivo, tampoco permitir humillaciones, malos tratos, comentarios hirientes o despectivos hacia mi persona; y si por alguna razón algún día llegara a suceder, interponer mi denuncia ante las autoridades correspondientes. Dar una buena educación a mis hijos basada en el respeto hacia ellos mismos, a sus semejantes y sobre todo hacia su pareja, eliminar conductas machistas o feministas que se pudieran presentar en ellos.
Promover una cultura de no violencia y discriminación hacía las mujeres y fortalecer los mecanismos institucionales para la promoción de estos.
Implementación de talleres y cursos de capacitación y sensibilización en género para funcionarios del sector salud, de la procuración y administración de justicia, y a legisladoras y legisladores ya que gubernamentalmente son los principales actores en defensa de los derechos de la mujer.
Impartir foros y seminarios sobre asuntos relacionados con la violencia familiar en todo el estado.
Crear conciencia en las mujeres para que acudan a denunciar actos de violencia hacia ellas y no permitan ni sigan permitiendo el abuso. De igual manera a la población en general.
Rehabilitar a aquellos que sean culpables de violencia doméstica mediante programas.
 


[i] Mehta P, D’andrea L. The battered woman. American Family Physician 1988; 37:193-199. Referencia incluida en Prevalencia de violencia doméstica en la ciudad de Durango.

Referencias
  1. Alvarado, Gloria; Salvador, Jaime; Estrada, Sergio; Terrones, Alberto. (1998). Prevalencia de violencia doméstica en la ciudad de Durango. Salud Pública de México, noviembre-diciembre, 481-486. Recuperado el 07 de junio de 2015 de, http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=1064060 
  2. Inmujeres (2003). Acciones para erradicar la violencia intrafamiliar y contra las mujeres. Leyes y convenciones. Pág. 153-154. México, D.F. Recuperado el 10 de julio de 2015 de, http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/100610.pdf

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